Enoturismo

La respuesta a la pregunta obvia es la siguiente: El enoturismo es un tipo de turismo dedicado a potenciar y gestionar la riqueza vitivinícola de una determinada zona.

Cuando se habla de enoturismo, por lo general se cree que es una modalidad completamente novedosa. Pero en realidad tiene sus orígenes en la remota historia de varias civilizaciones.

Grecia y Roma eran potencias cultivadoras de vino de la mejor calidad. Mercaderes, monarcas, líderes eclesiásticos de todo el mundo antiguo llegaban hasta sus campos para aprender procedimientos y degustar sus famosos vinos.

La Península Ibérica, como parte inseparable del ya desaparecido imperio romano, era una de las zonas de cultivo más populares. Desde entonces se guardan registros y documentación valiosa sobre la actividad en la región. Estos materiales gráficos tienen hoy un alto valor testamentario y patrimonial. Dichos tesoros ofrecen un valor añadido a cada recorrido o excursión enoturística.

En torno al tema del vino, se desarrollan un sinnúmero de eventos de interés público. Congresos, reuniones científicas, recorridos por las bodegas, intercambio cultural y económico, exposiciones, etc.

Que representa el vino en el enoturismo

El vino llega a ser una especie de pretexto central para generar contactos de interés para otras áreas y negocios. Existen documentos que atestiguan que desde el siglo XIX se desarrollan eventos de este carácter.

Por cierto, era reducido el número de bodegas que podían darse el lujo de organizar este tipo de eventos. De modo que casi siempre eran las mismas las que se beneficiaban con el intercambio con la nobleza.

Por lo general estas bodegas famosas residían en España. Razón por la cual hoy este país se desataca en toda Europa por su nivel de organización y calidad en eventos de enoturismo. Una estadística anual indica que solo en el año 2015 España recibió unos 24 millones de enoturistas, mientras que Francia (por solo citar un ejemplo) acogió 15 millones.

No obstante, al desarrollo conseguido, España ha tenido que enfrentar diversas situaciones conflictivas. Casi todas relacionadas con la problemática de la escasez de publicidad al respecto, el desconocimiento mundial sobre esta modalidad de turismo, entre otras cuestiones. En la medida en que se fueron definiendo mundialmente los conceptos de turismo, sus tipologías, etc., se fue abriendo el camino.

El beneficio mayor estuvo a cargo de la UE. Esta organización creó, en el 2005, un organismo dedicado a la regulación y ordenación de dicha actividad en toda Europa. Se le dio el nombre de VINTUR.

Definiciones de la UE para el enoturismo

Enoturismo 

Zona vitivinícola 

El primero no es más que “el producto consistente en la integración bajo el mismo concepto temático de los recursos y servicios turísticos de interés existentes y potenciales de una zona vitivinícola”.

El segundo, presentado en ese mismo año en la “Carta Europea del Enoturismo”, define 8 estrictos parámetros de base para catalogar una determinada zona como vitivinícola. Lo cual se traduce en lugar capaz de recepcionar enoturismo.

El enoturismo y sus parámetros a seguir

Responsabilidad

Este determina que los territorios considerados como zonas vitivinícolas, lo serán en tanto cumplan un papel determinante en la conservación, gestión y valoración de los bienes del territorio en el que se encuentran. Deben además, no solo determinar, sino ser consideradas como modelo, tanto en sus objetivos como en la metodología de aplicación. Están llamadas además a asumir total responsabilidad por el cuidado del entorno y su explotación.

Gestión en el  enoturismo

Regula que los recursos producidos por el territorio y por la zona vitivinícola en el que se encuentra, deben ser adecuadamente protegidos y gestionados. De modo tal que siempre estén disponibles para el uso y explotación por parte del territorio.

Cuidado en el  enoturismo

Hace énfasis en la protección del ecosistema en el que se desarrolla la actividad vitivinícola. Dicha actividad no puede dañar en lo más mínimo el entorno.

Tutela en el  enoturismo

Los ecosistemas productivos deben ser tutelados. Es decir, deben ser salvaguardados del impacto que causa el desarrollo inmobiliario y el mal uso de terreno.

Organización en el  enoturismo

Las sociedades vitivinícolas deben constituirse en entidades de referencia para el desarrollo de un territorio. No se admiten metodologías empíricas. Cada uno de los procedimientos deben estar avalados por una base científica. La misma debe garantizar la salvaguardia del ecosistema y complejidad biológica del territorio.

Cooperación en el  enoturismo

Es obligatorio que cada zona vitivinícola establezca lazos de cooperación con otras zonas circunvecinas.

Información en el  enoturismo

Cada zona productiva debe estar dispuesta a compartir información científico – técnica con otras zonas.

Cultura en el  enoturismo

Cada una de las zonas productivas ha desarrollado un papel importante en la difusión de la cultura del vino. Es por eso que se hace imprescindible la gestión de proyectos integrales que permitan explotar las potencialidades del área y obtener beneficios tanto ecológicos como sociales.

Quién se dedica a organizar enoturismo de calidad

Una de las empresas organizadoras de eventos para el enoturismo en la actualidad es Eco Pink. Uno de sus objetivos es el de cultivar verdaderos enoturistas. Es por eso que se enfocan en proporcionar confort, calidad y una amplia gama de opciones a quienes eligen su servicio.

Sus convocatorias abren las puertas tanto a profesionales como aficionados. Sobre la base de que todos pueden encontrar valores diferentes en el universo de las vides. Sus conceptos están estrechamente relacionados con la comprensión amplia del concepto de enoturismo.

Qué es un enoturistas

Qué es un enoturistas

Tal como se sabe, una zona vitivinícola comprende y maneja un amplio panorama que va mucho más allá del producto de la vid. De modo tal, que existe un vínculo normado de relaciones que abre una rica posibilidad de acciones. Esto permite que un enoturista no sea un individuo restringido al disfrute exclusivo de lo vitivinícola.

El enoturista, en tanto se enfoca en lo vinculado al área específica que le motiva, es también un apasionado y un promotor cultural, un amante de la gastronomía, de la salud personal y de la belleza de los entornos. Y sobre todo, un ser humano que promueve las buenas relaciones sociales sobre la base de la comprensión y la colaboración.

Dentro del panorama que se abre para un enoturista, es común encontrar visitas a museos, enotecas, almazaras, queserías, un perfecto sistema de alojamiento y la mejor organización de eventos. Todo para que ames pertenecer a la gran familia enofílica mundial. El mundo no acaba al conocer sobre arquitectura de bodegas, procesos de elaboración del vino, su degustación, tipos de viñedos y sus procesos de mantenimiento.

Por lo general, los enoturistas son personas que desarrollan una especial sensibilidad ante los multiétnico, el arte y las manifestaciones culturales regionales. Es una persona interesada en el descubrimiento y mantenimiento de procesos para el sostenimiento y desarrollo armónico de los ecosistemas rurales y urbanos.

Puedes encontrar importantes zonas de enoturismo a lo largo del planeta. A continuación te proponemos algunas de ellas.

Argentina. En especial las provincias de Mendoza, Salta y San Juan

Estados Unidos. Sobre todo en el valle de California

Europa. Oporto, el valle del Duero en Portugal, Burdeos en Francia, Toscana en Italia. Toda España.

México. La zona de Ensenada, Baja California, Parras, Coahuila, Ezequiel Montes, Querétaro.

 El enoturismo mucho más que solo vino

Es cierto que la cultura del vino es ancestral, no obstante existe mucho desconocimiento del tema en nuestro contexto. Sobre todo, esta actividad está casi siempre ensombrecida por tabúes relacionados con la embriaguez y la desidia.

Una de los objetivos principales del vitícola es propagar el conocimiento cultural y el bienestar relacionado con su actividad. Tal como hemos visto el enoturismo  es una disciplina que abre sus brazos y se sostiene sobre bases de desarrollo científico técnico de gran valor regional, nacional e internacional.

Una de las razones para el desconocimiento puede estar relacionada con el hecho de que el término ´Enoturismo´ aún no es oficial y no se reconoce por la RAE (Real Academia de la Lengua Española).

No obstante hay un vínculo indisoluble entre placer (no solo sensual, sino placer estético, comunicativo, interactivo, investigativo, etc.) y vino. Los verdaderos enofílicos aseguran que en torno a un sorbo de buen vino, incluido el jugo puro de la vid, pueden ocurrir y desarrollarse cientos de cosas.

Actividades relacionadas con enoturismo

La capacidad del vino para establecer relaciones con otras áreas no es novedad. Desde hace siglos ocurren estos vínculos. No es menos cierto que la cultura vinícola ha atravesado momentos oscuros a lo largo de la historia. Incluso ha sido violentamente perseguida. Pero hoy experimenta un resurgimiento que merita su difusión.

Sobre todo, porque en el entorno del vino (y nos referimos a todo lo relacionado con el hecho en sí), se refuerzan lazos familiares, tradiciones regionales, vínculos amorosos y se esparce una cultura de bienestar y enriquecimiento laboral.

No es noticia encontrar gente desarrollando actividades diversas en derredor del vino. A continuación te ofrecemos una lista de las más realizadas al menos en España.

La monta de caballo y el enoturismo

La monta de caballo ha sido una pasión humana a lo largo de la historia. El caballo, ha sido y es un complemento indispensable para el desarrollo de la humanidad.

En España puedes encontrar el Centro Ecuestre “La Hijosa”. Lugar acogedor, en el que además del confort y excelencia de servicio, adquirirás conocimiento sobre razas equinas, caballerizas y tradiciones relacionadas con el tema.

Además, el centro ofrece recorridos guiados por parajes de verdadera belleza. Imparte cursos de equitación para principiantes y una experiencia única con ponis para tus niños.

Las rutas seleccionadas para los paseos recorren zonas de verdadero interés folclórico y cultural. Entre las preferidas por los clientes, están las Sirgas del Canal de Castilla y las Aguas del río Pisuerga.

Visitas a queserías y el enoturismo

Es harto conocida la relación entre uvas y queso. La tradición ha creado un vínculo irremediable entre el queso y el vino. Atendiendo a esta relación los vinicultores desarrollan fuertes lazos de colaboración con los ganaderos. Tales vínculos reportan ganancias compartidas y un incuestionable beneficio para el enoturismo.

Casi siempre la visita a una bodega, incluye una parada en una quesería de la zona. Entre las más visitadas de España se encuentra la Quesería Artesanal de Mucientes. En ella se ofrecen rutas guiadas por toda la finca y talleres sobre la elaboración de queso y otros productos lácteos.

Apicultura y el enoturismo

La apicultura es otro de los universos relacionados con el enoturismo. A menudo los vinicultores relacionan su trabajo con los apicultores, buscan favorecer el equilibrio del ecosistema.

Los apicultores ofrecen a su vez un conocimiento adicional para los enoturistas. Un recorrido por el valle, saberes sobre la flora y la fauna circundante y talleres sobre extracción y tipología de las mieles.

El enoturismo y el día de campo.

Esta es tal vez una de las acciones con mayor demanda en el enoturismo. Puede participar toda la familia en un sinnúmero de actividades. La vista al campo es motivo de esparcimiento y relajación mental, tan necesarios en nuestro mundo. El contacto con las abejas, los caballos, las vacas, etc., despierta la mentalidad creativa. No pocos psicólogos aconsejan que es uno de los mejores remedios para la persona de hábito sedentario. Pero si eres de los que no puede abandonar, la buena noticia es que cada vez más zonas de campo se alistan con salones para reuniones y encuentros de trabajo. Es una experiencia única que potenciará la calidad de tus empleados. Les dirá que eres un hombre de visión y sensibilidad.

Las Bodas y el enoturismo

Parece que no está de moda, pero a todos nos gusta ver pasar a la novia vestida de blanco. Sin duda esta es una actividad humana completamente ligada al vino. Desde las bodas bíblicas de Caná hasta hoy, la combinación pervive y es motivo de alegría para todos.

Te proponemos un lugar único, situado en Autovía A-62 en Cubillas de Santa Marta.

Cerámica y el enoturismo

Quien duda de la hermandad del vino y la cerámica. Nadie recuerda ya la remota fecha en que nuestros antepasados dieron con este descubrimiento. Lo cierto es que hoy, desde su taller en una bodega bajo tierra ubicada en Cabezón de Pisuerga, puedes conocer parte de la historia. La bodega pertenece al ceramista Carlos Jimeno. Él dedica tiempo a la confección de verdaderas obras de arte.

Es un ceramista especializado en patrimonio, dedicado a la reproducción de obras arqueológicas y la impartición de talleres. Puedes aprender un sinnúmero de habilidades que pueden serte útiles luego en casa o con los amigos.

Excursionismo y museología.

El enoturismo ofrece la increíble posibilidad de entrar en contacto directo con la historia. Mientras degustas o no un sorbo del mejor vino de España, te damos un recorrido el monasterio de Santa María de Palazuelos. Allí podrás escuchar conferencias de los mejores expertos en arqueología y te ofreceremos el mejor programa cultural de toda Castilla y León. Entraremos al museo del Cántaro y conocerás el valor de estas vasijas para las novias a lo largo de la historia.

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